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5/25/2012

Cap. 60


Alexandra's POV
Viernes 27 de Abril
4:00 P.M.

Podía afirmarse que esta semana ha sido una de las peores. Por muchos motivos, y no sólo tiene que ver que Liam y yo hayamos decidido tomarnos un tiempo. No ha sido más que mi culpa, pero lamento no poder controlar lo que siento, y lo admito, algunas veces ni siquiera yo me entiendo, y creo que Liam jamás estuvo dispuesto a lidiar conmigo respecto a eso.
     Todo comenzó justo después de que propuso que nos mudáramos juntos, no me sentí preparada, y además, mis papás no me lo permitieron. Creo que justo ahí fue cuanto todo se puso tenso, el único permiso que me fue concedido fue el de vivir con él durante los fines de semana, de viernes, a domingo, ningún otro día, aunque sí, nos veíamos todos los días; después comenzamos a descubrir nuestras pequeñas diferencias, ya era todo muy perfecto para ser verdad. Y entonces venían los comentarios que él hace, cómo si en realidad estuviera conmigo porque se siente obligado a eso, y no por voluntad propia. Eso realmente me molestó. Además, yo admito que reacciono de forma exagerada, y pienso y analizo cada pequeña cosa que no me parezca, que termino distorsionado lo que él dice, y entonces surge una discusión. Y él se enoja, yo me enojo, y ambos perdemos.
     Justo ahora estoy en mi habitación, haciendo los deberes, mientras que Hailie está sentada, con miles de almohadas a su alrededor para evitar que se cayera de la cama. Yo comiendo papas fritas, y ella tratando de llegar a ellas, pero mejor la distraigo dándole un juguete.
     –¿Puedo pasar? –me preguntó Liam tocando la puerta. No sabía que vendría–. Tomaré eso como un sí –me dijo y abrió la puerta de mi habitación–. Hola –me saludó y yo le ofrecí una media sonrisa, y él caminó hacia donde estaba Hailie–. Hola, princesa –la saludó y le ofreció los brazos, Hailie sonrió y comenzó a agitarse, a mover sus piernas y brazos, y entonces él la cargo–. Tu mamá me dejó pasar –me explicó.
     –Que desafortunada sorpresa –le dije.
     –Llevaré a Hailie al parque –me informó.
     –¿Quieres que vaya contigo? –me ofrecí.
     –No, puedo hacerlo bien sin ti –me respondió. Y esta es la parte donde mis malos instintos me dicen que él realmente quiere decir otra cosa.
     –¿Eso fue una indirecta? –le pregunté.
     –No sé de qué estás hablando –me contestó confundido.
     –¿Eso significó que puedes vivir sin mi? –le pregunté.
     –Jamás dije eso –se defendió.
     –¿Pero lo sientes? –le pregunté.
     Él sonrió irónico y meneó la cabeza en gesto de desaprobación.
     –Lo estás haciendo otra vez –me acusó–. Y si en realidad te mueres por saberlo: sí, sí podría vivir sin ti –me respondió.
     –¡No! –le dije–. Quiero escucharte decir que sin mi tu vida está arruinada. ¡De eso se trata el amor! ¡De no poder vivir sin la otra persona! –le grité–. ¡De no poder soportar la idea de separarte de esa persona! ¿Qué ya no sientes eso por mi? ¡Tal vez nunca lo sentiste!
     –Vaya, pero en serio… –comenzó, pero después suspiró desesperado–. La traeré de vuelta en un par de horas –me dijo.
     Y entonces agarró la pañalera y salió de mi habitación enojado.

7:30 P.M.

Como lo indicó, para las seis Hailie estaba en casa. Pero ni siquiera cruzó palabra conmigo. Fue entonces cuando decidí que las cosas no podían quedarse así. Entonces me dirigí a su casa lo más rápido que pude, encargando a Hailie con mi mamá, quién estuvo de acuerdo en mi decisión de tratar de solucionar las cosas.
     Toqué la puerta de Liam y esperé pacientemente a que me abriera.
     –Hola –me saludó poco feliz de verme ahí al abrir la puerta.
     –Lo siento –le dije y entré y cerré la puerta detrás de mí–. Es que siento que pongo tanto esfuerzo en hacerlo todo bien que sólo terminé haciéndolo todo mal –le dije.
     –No fue tu culpa –me dijo–. Fui yo, soy yo –se culpó–. No entiendo lo que…
     Entonces me acerqué rápidamente a él, me paré sobre las puntas de mis dedos de los pies y lo besé. Fue uno de los besos más raros que le he dado, inclusive más incómodo que el primer beso que le di. Él no reaccionó por el momento, como si no quisiera que lo hiciera. Pero yo insistí y lo besé de nuevo, me quedé ahí. Mis labios sobre los suyos, pero sin mover un músculo, y acaricié su mejilla, y sonreí, pero fue una sonrisa hueca, realmente no sé que esperaba de este beso. Él tragó saliva, estábamos tan cerca, que fui capaz de escucharlo; Liam se quedo inmóvil un momento, pero después me besó bruscamente. Lo sentí como si hubiera chocado su rostro accidentalmente con el mío, como si lo estuviera forzando a pasar; ambos mantuvimos los ojos abiertos, hasta que todo se volvió más natural. Yo lo fui empujando mientras le ayudaba a quitar su playera, y cuando por fin lo logramos, él cambió de dirección, yo coloqué mis brazos alrededor de su cuello, y con un pequeño impulso, yo enrede mis piernas al rededor de su cintura, él me cargó, colocando sus manos en mis muslos, y me apoyó contra la pared. Me besó lentamente y entonces se detuvo. Ambos nos quedamos quietos y callados en esa posición, respirando hondo, recobrando el aliento. Yo sentía su respiración, había tanta tranquilidad que podía escuchar el latido de mi corazón.
     –Espero que me extrañes cuando no tengas esto –le dije y él sonrió.
     –No funcionaré para nadie más que para ti, lo prometo –me dijo y me volvió a besar.
     –¿Entonces para que tomarnos un tiempo? –le pregunté.
     –No está funcionando –me contestó–. Lo nuestro.
     –Lo haremos funcionar –le insistí. Él suspiró y entonces se separó de mi, mis pies tocaron el suelo de nuevo, y me acomodé la blusa, él caminó hasta dónde su blusa había quedado, y se la puso de nuevo. Yo caminé y me senté en el sofá–. Creo que tenían razón cuando decían que parejas como la nuestra no funcionan –mencioné.
     –No digas eso –me dijo–. Ojalá y un día nos lleguemos a casar sólo para decir que lo logramos –sonrió y prosiguió–. Pero eso no será pronto –entonces la sonrisa en su rostro se desvaneció–. En serio creo que deberíamos tomarnos un tiempo –comentó y yo asentí, estoy de acuerdo, tal vez es eso, tiempo que se convirtió en rutina y la rutina no es buena para las relaciones–. No se acabará el mundo, pero ambos necesitamos pensarlo –me dijo–. Sobre lo nuestro. Sé que me quieres y yo te quiero –admitió–. Pero tal vez no sea el tiempo correcto.
     –Pero al final… todo estará bien. ¿Cierto? –le pregunté.
     –No puedo… –hizo una pausa–. No te puedo asegurar nada.

Sábado 28
2:00 P.M.

De nuevo, las cosas no habían salido tan bien como yo las había planeado. El baile de graduación sería hoy, ¿pero qué es lo que haría? Nada. No iré al baile, y tampoco estaré con Liam. Estoy sola, bueno, con Hailie.
     –¡Alexandra, Jade está aquí! –me gritó mi mamá, cargué a Hailie, y salí de mi habitación, bajé las escaleras y me vi a Jade esperándome en la entrada.
     –Hola –me saludó y entonces caminó hacia mí.
     –¿Qué estás haciendo aquí? –le pregunté extrañada–. Faltan unas horas para el baile. ¿No deberías estar tomando una ducha y arreglándote en tu casa?
     –Necesitas estar en el baile –me dijo.
     –No quiero ir al baile, no tengo ánimos –me negué–. Además, no tengo vestido, no tengo cita no estoy nominada, tampoco quiero ir pero creo que eso ya lo he mencionado –le dije.
     –Tu vestido te está esperando en mi coche –me informó–. No necesitas cita y tampoco estar nominada para asistir al baile y créeme, te sentirás bien al estar ahí –me dijo–. Tengo una sorpresa para ti, pero necesitas estar ahí –añadió–. Terminaste con Liam, es hora de que la diversión comience.
     –Eso fue ayer… creo que es un poco rápido –le dije.
     –Lo es, pero será divertido. Después del baile habrá una fiesta en casa de Regan, será inclusive más divertido –me trató de animar–. Necesitas divertirte un poco… hace ocho meses que no haces nada divertido –me dije.
     –¡Tengo una hija! –exclamé un poco molesta al notar la indiferencia de Jade ante mi situación, ella simplemente no entiende la gran responsabilidad con la que cargo ahora, pero me tranquilicé y suspiré–. Lo haré –accedí–. Después de todo, él podría cuidar de Hailie –le dije, haciendo referencia a Liam.

Fui a casa de Liam para informarle sobre mis planes, no porque él tuviera que saberlos, sino porque dejaría a Hailie con él durante la noche. Jade me acompañó.
     –Ni siquiera terminamos… definitivamente –me dijo.
     –Vamos a tomarnos un tiempo es sinónimo de terminar, pero con la esperanza de que algún día regresarán, créeme, tengo experiencia en esta área –le dijo Jade.
     –¿En serio? Sólo tienen dieciséis, ¿qué tanta experiencia pueden tener? –nos dijo burlón.
     –De hecho yo tengo diecisiete –lo corrigió Jade–. Pero independientemente de eso, ella quiere ir al baile y sólo te está pidiendo que cuides a Hailie. ¿Puedes hacerlo y ya? –le preguntó Jade impaciente.
     –Está bien –contestó–. ¿Vendrás por ella en la noche o tendrás demasiada diversión? –preguntó, ahora dirigiéndose a mí.
     –La recogerá por la mañana –le respondió Jade antes de que yo pudiera hacerlo.
     –Ah, va, ya entiendo, tendrán mucho diversión –dijo Liam.
     –¡Recuerda usar protección! –exclamó alguien desde adentro del departamento de Liam, su hermano.
     –¿Se volverá a mudar contigo? –le pregunté a Liam.
     –No lo digas ni en broma –me contestó–. Bueno, entonces nos vemos mañana.
     –A ver, ven con tu tío favorito –dijo el hermano de Liam saliendo del departamento a recoger a Hailie; se lo entregué en brazos, y él sonrió y entró de nuevo al departamento.
     –Si necesitas algo me llamas –le dije.
     –Confía en mi, lo puedo hacer solo –me dijo Liam algo harto.

En el baile, a la hora de anunciar a los ganadores, Jade estaba hablando con Regan, salió del gimnasio para tener más privacidad, y entonces yo la seguí, sólo para decirle que ella tenía que estar arriba en el escenario.
     –¿Dónde estás? –le preguntó–. ¡No puedo creerlo. Es uno de los días más importantes y tú llegas tarde! –le dijo molesta y comenzó a caminar por el pasillo–. ¡Le dieron tu corona a Tony ya qué tu no estabas aquí! –le informó, entonces esperó un momento–. No… pero quería que estuvieras aquí –le dijo y esperó unos segundos más–. ¿Entonces te veré en tu casa? –le preguntó un poco molesta, pero más calmada–. Está bien… pero me hubiera gustado que estuvieras aquí –le dijo–. ¿Y ella está contigo? –le preguntó–. No… está bien –continuó–. Nos vemos.
     –Tienes que subir al escenario –le informé–. ¿Qué paso? –le pregunté.
     –Nada –me contestó y salió corriendo al gimnasio de nuevo.
     Yo me quedé en el pasillo y agarré mi celular y le marqué a Liam.
     –Hola –me contestó.
     –Hola… am… sólo quería saber si todo está bien –le dije.
     –Todo está bien –me contestó–. Oye, ¿Está bien si le di un dulce? –me preguntó–. Es que mi hermano le dio una paleta, y no sé si…
     –No, está bien –le respondí–. Sólo ten cuidado, que no se vaya a atragantar –le advertí.
     –Va, adiós –me dijo y colgó.
     Yo me quedé con el celular en la mano un minuto, y después caminé hacia el gimnasio. Donde justo entré y el reflector se enfocó en mi. Inmediatamente me sentí confundida.
     –Ah, con qué ahí estás –dijo Jade desde el escenario–. ¡Atrápala! –me dijo y me le lanzó la corona por el aire, yo la tuve que atrapar dando un pequeño salto, lo cual ocasionó que casi cayera, pero me pude equilibrar antes de que pasara y sonreí un poco apenada. El director prosiguió, aunque seguía desconcertado al igual que yo.
     –¡Bueno, a disfrutar del baile se ha dicho! –exclamó el director y la música subió del volumen, y las luces se bajar su nivel de luminosidad y la atmósfera se volvió aun mejor. Lastima que yo no tenía nadie con quien bailar, y me quedé en una esquina, de pronto llegó Jade y me abrazó.
     –¡Te perdiste todo el discurso que di! –me acusó–. ¡Dedicado a ti!
     –¿Entonces esto era? –le pregunté–. ¿La sorpresa?
     –Es algo que Regan y yo habíamos planeado –me contestó–. Tú estás pasando por estos tiempos difíciles; y Hunter también, así que Regan y yo pensamos que sería un bonito gesto darle a ambos esto… como un reconocimiento por ser tan fuertes ante las situaciones que se les ponen en el camino –me explicó–. Te quiero –me dijo y me abrazó. Aunque siendo sincera, una corona de plástico no es el mejor regalo que pudieran darme, si en serio quisieran ayudarme, me hubiera conformado con un paquete de pañales, esos si que se acaban rápido–. Y Tony no debería tener la corona, en parte, eso fue lo que me enojó sobre que Regan no estuviera aquí –se quejó–. Además, es mi primera corona, mi primer baile y él no estará aquí para el próximo baile. Este era nuestro ultima baile juntos…
     –¿Y por qué no vino? –le pregunté.       
     –Bueno… es una historia larga –me contestó–. Pero no es su culpa…
     –Hola, su majestad –saludó Tony a Jade, dejándome a un lado–. ¿Le gustaría concederme esta pieza? –le preguntó.
     –Lo lamento, pero he decidido otorgarle mi trono a mi querida heredera, Alexandra, la cuál no se encuentra disponible para bailar con usted en este momento –le contestó Jade, siguiendo la corriente, y riendo.
     –No veo que su honorable caballero se encuentre cerca –le insistió–. ¿Bailamos?
     Jade le sonrió y ambos salieron disparados hasta la pista de baile. Yo me quede sola, observando desde lejos. Vi a Hunter detrás de Meghan, la estaba siguiendo como un perrito faldero, y es que Meghan sólo estaba concentrada en Samuel, quien a la vez parecía muy interesado… en otras chicas. Típico.
     Caminé hacia dónde estaba Hunter y lo saludé.
     –¿Vienes solo? –le pregunté.
     –Totalmente –me contestó.
     –¿Bailamos? –le ofrecí y él sonrió. Después de todo, la noche no resulto ser tan mala.

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Este capítulo fue un poco más largo que los demás, espero que les gustara. Siempre había querido escribir este capitulo desde el inicio de la historia, no sé por qué...
 Bueno. Del capitulo pasado:




 Pude sentir el amor en sus inexistentes comentarios. Jajajajaja. Bueno, no hago drama, no hago drama, pero me sentí triste al ver que no comentaron nada :(

Comenten y las quiero!! :DD
 Por cierto, han escuchado a OneRepublic?
 Son geniales! Pero antes (cuando era super fan de Twilight) había un video de Taylor Lautner con la canción de One Republic, pero juré que era él cantando, dos años me di cuenta de que en realidad son un grupo (obviamente, Taylor Lautner no está en él) y me encantaron. adiosdñsamsaf

4 comentarios:

janna dijo...

me encanto el capitulo por cierto 38 de abril?? jajajaja

Ale dijo...

Que lindo el caap jaja yo aamo a One Republic, has escuchado secrets o come home? son bonitas :)

Maria Montero dijo...

Sabes me hubiera gustado que la sorpresa hubiera sido Liam esperandola en el baile... Pero bueno asi es la historia y no soy quien para contradecir a la escritora :)

Anónimo dijo...

MAR! bien,otra vez empecemos :3
Ya me habia gustado el capitulo,apenas lei el titulo JAJAJAJAJA,me gustan los caps. de bailes :B
No,no puedo creer que se hayan tomado un tiempo.Es frustante woman :_
Sinceramente,si yo fuera Liam,trataria de arreglar las cosas con Alex,despues de todo podria comprenderla un poco mas,nou?
YEAH,PARTY. Si le vendra bien algo de musica,no? aaaaah,Hunter aparecio.WIIII (? Me encanto el gesto de Jade y Regan,hay que admitir que fue tierno y de buen amigo.A mi me gusto :)
"
Vi a Hunter detrás de Meghan, la estaba siguiendo como un perrito faldero, y es que Meghan sólo estaba concentrada en Samuel, quien a la vez parecía muy interesado… en otras chicas. Típico."
AME,ESO.Traaaaaaaanqui,siempre pasa.Somos tan idiotas :S
Bueeeeeeeeno,estuvo bueno el capitulo aunque lo de Alexandra y Liam no me gusta tanto :O
JAJAJAJJAJAJAJAJA,SOMOS LO MENOS.Te puedes creer que tuve 2 comentarios en mi anterior capitulo de mi blog? con 109 seguidoras,eso si es de fracaso.Por lo menos a vos te pones me han leido o algo asi :B
Claaaaaaaaro,no hay drama (comenten cuando quieran lindas de la vida) sarcasmo full.Osea todo bien,pero comenten :3
Eu,apenas pueda leere el 1er cap de tu otro blog,ya te sigo asi que quedate tranquila :)
Ah,estas obligada a pasarte por mi blog y ver que tal,asi no me siento forever alone.Y si lo dije(? jejox.
Besos MaR! nos leeeeeeemos♥