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1/03/2013

Cap. 81


Hunter’s POV
Sábado 25 de Mayo

Axel tiene derecho a desaparecer por un tiempo, pero llevar con él para desaparecer juntos no es algo con lo que esté de acuerdo, sobre todo ahora que estoy a punto de terminar el colegio y necesito mantener mis calificaciones altas si quiero ingresar a la universidad. Pero el campamento de graduación resulto ser la misma semana en que fui reclutado, esa fue la palabra que Axel utilizó cuando me llamó. No soy el único que no irá, Alexander faltará porque quiere pasar los últimos días con su papá, junto a Regan, y Meghan no quiso ir sin él. Alexandra se quedará con Hailie, y Emma no es una persona del exterior, así que se quedó en casa. Lo que significa que me buscaría el día de hoy, por lo que dejé mi celular en casa. ¿Y dónde estoy exactamente? No tengo ni la mínima idea.
     –¿Qué hacemos aquí? –le pregunté a Axel cuando me obligó a bajar de la camioneta frente a un edificio que parecía ser una fabrica activa en la zona industrial de la ciudad.
     –Bueno, te presento a mi bebé –me dijo y encaró el edificio con una sonrisa–. Hunter, el dinero tiene que provenir de algún lado y no de la nada, así que este es mi trabajo, mi creación entre otras cosas –me explicó y me volteó a ver–. Y estamos aquí para llevar a caba una tortura en busca de la verdad –respondió y ordenó con un movimiento de cabeza a sus hombres que entraran, él los siguió y no me quedó otra cosa más que imitarlos–. Verás, te daría un tour por el lugar, pero no tenemos mucho tiempo, este tipo debe estar buscando la manera de salir de aquí o comunicarse con su cómplice, así que lo haremos rápido.
     –¿Matáremos a alguien? –le pregunté alarmado y mi respiración se agitó.
     –Sólo si es necesario, lo más probable es que sí –me contestó y se encogió de hombros–. Nadie me roba y nadie me miente sin sufrir las consecuencias, me encantaría que te quede esto claro –me advirtió y siguió caminando, entramos a la zona de carga, había cajas sobre cajas, trailers con la parte trasera abierta y cargados a la mitad.
     –¿Aquí también guardas tu droga? –le pregunté.
     –¿Crees que soy estúpido? –me preguntó ofendido.
     No respondí y me concentré más en los gemidos del hombre amordazado y amarrado de manos y tobillos a una silla en medio de todo el espacio. Los demás hombres se formaron alrededor de él y Axel se posó frente a él, se acercó y le arrancó la cinta que le impedía hablar. El hombre gritó de dolor y comenzó a respirar agitado. Tenía sangre escurrida por su nariz y de su frente. Iniciaron sin Axel, no lograron nada.
     –¿Cuál es tu nombre? –le preguntó Axel y se cruzó de brazos. El hombre permaneció callado–. ¿Sabes quién soy? –le preguntó y el hombre cabeceó en gesto negativo. Axel sonrió y desvió la mirada un poco–. Soy el hombre al que le has estado robando, y créeme, no dudaré en matarte como él –dijo y me señaló, yo lo miré confundido–. Sí, él es mi protegido, ¿sabes? Como tú, es joven como tú, comete errores como tú, pero no es imbécil como tú, y él en realidad sabe lo que hace cuando convive con el equipo contrario –le platicó y el hombre me volteó a ver. Observándolo bien, no es tanto un hombre, es un muchacho.
     –Nadie es mi “mentor” –le replicó el chico, rompiendo su silencio.
     –No sabes mentir, das pena –le replicó Axel y se acercó a él, colocando su rostro a unos cuantos centímetros del de él–. Niño, mejor dime quien es tu socio y te dejaré salir de aquí con vida y una amenaza no negociable –le dijo y él chico lo miró con temor.
     –Donovan –soltó el chico de golpe–. Se hace llamar Donovan.
     –¿Y quién es Donovan? ¿Dónde lo puedo encontrar? –le preguntó Axel más atento y alejándose un poco–. ¿Es un vendedor, traficante, expendedor?
     –Creo que es un expendedor… traficante –vaciló el chico nervioso–. No lo sé, lo juro. Lo puedes encontrar en Compton por las noches, pero no tiene un lugar específico de operar, por eso se me complica encontrarlo –le informó el chico.
     –Mira, te dejaré libre –le replicó Axel–. No eres el principal culpable aquí, pero sé que el principal traidor está en esta habitación –dijo y volteó a ver a sus hombres–. Zack, ¿quién de estos hombres es el que te estuvo vendiendo? –le preguntó.
     –¿Cómo sabes mi nombre? –le preguntó el chico sorprendido.
     Axel lo volteó a ver con una sonrisa para tratar de ocultar su desesperación.
     –Te pregunté algo –le replicó y el chico comenzó a agitar su pie de arriba a bajo, nervioso, comenzó a rascar el brazo de la silla con sus uñas y miró hacia abajo.
     –El segundo a la izquierda –le respondió el chico, Zack.
     –¿Estás diciendo la verdad? –le preguntó Axel y él chico asintió–. Porque si me entero de que maté a uno de mis hombres por una mentira que tú dijiste, iré y te mataré mientras duermes –le advirtió y el chico volvió a asentir–. Muy bien, entonces… –suspiró–. Prescott y Garrett, encárguense de Fisher. Jaime, trae a Zack, los demás, síganme –ordenó y abandonó la habitación rápidamente. Yo me quedé de pie mientras observaba a tres hombres más salir con Axel, a otros dos acorralando al tal Fisher y Zack mirándome del otro lado del cuarto.
     Me acerqué temeroso a Zack y agarré la cinta que estaba a su lado, él me miró espantado mientras volvía a amordazarlo y comenzó a emitir gemidos otra vez, tratando de hablar. Suspiré y corté las sogas que amarraban sus manos y tobillos con una navaja y tan rápido como él se puso de pie para defenderse, me alerté y jalé su brazo hacia atrás y lo coloqué contra su espalda, el casi cae al suelo, pero lo ayudé a recuperarse.
     –Lo siento tanto –le dije con sinceridad y él comenzó a hacer ruidos. Lo ignoré y seguí la dirección por donde vi que Axel se fue, afuera estaban esperándome y separaron al chico de mí. Por algún motivo no lo quise dejar ir, pero Axel me forzó a soltarlo.
     –¡No le puedes hacer nada! –le rogué y él me volteó a ver confundido.
     –Claro que puedo –me replicó con un bufido y subió a su camioneta–. ¿Vienes o te quedas? –me preguntó y yo me tomé mi tiempo para seguirlo, cuando lo hice, dos hombres subieron a Zack y cerraron la puerta, después los mismos dos subieron en los asientos de adelante y pusieron la camioneta en marcha–. ¿Hunter estás bien? –me preguntó.
     –¿Qué te hace creer que lo estoy? –le pregunté enojado–.  ¡Claro que no lo estoy! ¡Ni siquiera sé el motivo por el cuál estoy en esta camioneta! –le grité y él sonrió.
     –Tienes que ver esto –me replicó–. Tienes que saber a lo que te enfrentas.
     –Pero no quiero verlo, yo no me uní a ti para esto –objeté desesperado.
     –Sí, lo hiciste –me replicó harto–. Aprenderás, somos narcotraficantes, tenemos que cuidarnos, cuidar a los nuestros, eliminar a la competencia y a los que traicionan, y así es como yo trabajo. Este niño no hizo nada más que su trabajo, él sabía que el producto provenía de un equipo contrario, más nunca se involucró directamente con nosotros más de lo que hizo Fisher, Fisher sabía que nos estaba robando, dio la droga a otro equipo que la vendió a un precio más alto y él se quedó con todas las ganancias, así no es como funcionan las cosas.
     –¿Y no podías simplemente despedirlo? –le pregunté y él rió.
     –¿Despedirlo? –preguntó en un bufido–. Hunter, no le pagaba cada quince días o al mes, es porcentaje de las ganancias y él lo dejó pasar por alto, tú deberías saber esto. Además, no sé cuánto le dijo al otro sobre nosotros, tal vez ya saben nuestra manera de trabajar.
     –¿Entonces lo matas? –le pregunté sorprendido–. Simplemente dile que no puede seguir haciendo “negocios” contigo y jamás lo vuelvas a contactar –sugerí.
     –Hunter, por favor, cállate, me estás haciendo perder la paciencia –me replicó.
     Los treinta minutos que hicimos hasta Compton estuvieron llenos de tensión y enojo, odio, desesperación y confusión. ¿Qué estoy haciendo? ¿Qué está haciendo él? ¿Qué hará cuando sepa quién es Donovan? ¿Lo matará? No lo sé. Cuando llegamos a Compton le arrancaron la cinta de la boca a Zack y lo colocaron en el asiento al lado de la ventana para que revisara las calles mientras conducíamos por ahí, pero está oscuro. Axel lo presionó demasiado, condujimos por todas las calles, e incluso regresamos por algunas hasta que paramos en una estación de gas para cargar el tanque.
     –¡Es él! –exclamó Zack y se pegó a la ventana polarizada para poder ver mejor.
     –¿Donovan? –preguntó Axel y lo empujó a un lado para poder ver por la ventana–. El desgraciado hijo de puta –murmuró y se alejó para acomodarse en su lugar.
     –¿Qué? –pregunté confundido y me asomé para poder verlo.
     –Claro que sí –me contestó–. Su maldito nombre es Rick, hazme el favor. Lo conocí en los tiempos que comencé allá por San Francisco, era mi compañero, éramos mejores amigos, no puedo creer que después de tantos años negocios sucios fueran los que me reunirían con él –suspiró y se quedó pensando un momento–. Quiero decir, tuvimos unos problemas de interés, por eso nos separamos, no terminó bien. Fui yo quien huyó lejos de él.
     –¿Y qué está haciendo en Los Angeles? –pregunté.
     –Probablemente tuvo problemas en el paraíso y tuvo que correr –me respondió.
     –¿Entonces que harás con él? –le pregunté y Axel vaciló.
     –Zack, ven conmigo, Jaime, al volante, Wes, Stanton, vengan conmigo –repartió de nuevo las posiciones de cada quien–. Más te vale ser un as en el volante –me advirtió, esta vez decidí no quejarme. Quedarme aquí debe ser mejor que estar allá afuera. Hicimos un intercambio rápido dentro del automóvil y una vez que el tanque se cargó por completo, pagamos, como buenos ciudadanos, y me moví hasta un callejón oscuro cerca de la ubicación de Donovan. Estacioné y puse el motor en reposo.
     Wes y Stanton bajaron de la camioneta y bajaron a la fuerza a Zack, maltratándolo con cada movimiento que realizaban. Me limité a mirar por los espejos y enfoqué mi vista en el volante. No quiero saber lo que ocurrirá. Cerré todas las ventanas. Sentía como si el latido de mi corazón fuera en aumento conforme el tiempo transcurría y no regresaban a la camioneta. Tragué saliva y prendí mi celular, revisé viejos mensajes e incluso me atreví a jugar un tiempo, pero lo dejé caer todo cuando abrieron abruptamente las puertas gritando. Lo único que pude hacer fue por lo que estuve esperando todo este rato, arranqué la camioneta y, fuera de mi mismo, conduje a toda velocidad sin punto de llegada fijo.
     –¿A dónde mierda estás yendo? –me preguntó Axel enojado.
     –¿Qué pasó? –pregunté agitado sin perder la vista del camino. Mis músculos están tensos, concentrados en dirigir bien el volante–. ¿¡Qué pasó!? –pregunté.
     –Apunto un arma hacia mí –murmuró Zack, en shock.
     –¿Estás bien? –le pregunté alarmado y lo miré por el espejo retrovisor. Zack estaba tan quieto como una roca, con los ojos perdidos al frente.
     –Lo mataron –pronunció y fue suficiente para mí.
     –¡Estoy que me lleva! –grité y detuve la camioneta en seco.
     –¿Pero qué mierda estás haciendo? –me preguntó Axel.
     –¡Cierra el maldito hocico! –le grité y me bajé de la camioneta, azoté la puerta y caminé para alejarme de allí. Escuché como alguien también bajó y cerró la puerta–. ¡No te atrevas a seguirme! –le advertí a quién fuera y continué caminando–. ¿Sabes qué? Cambio de planes –le dije mientras me acercaba a él–. ¿Qué putas estás haciendo? –le pregunté mientras lo empujaba de los hombros–. ¿Cuál es tu maldito problema? ¡Me traes aquí para convertirme en un cómplice de un homicidio? ¡Sabías lo que pasaría!
     –¡Hunter, lo siento! –me gritó Axel desesperado–. Lo siento –sentenció una vez más.
     –Eres un homicida –pronuncié–. Apuesto a que ni siquiera dudaste –lo acusé. Él miró hacia el suelo avergonzado y yo asentí–. Simplemente estáte lejos de mí, no te quiero volver a verte cerca de mí jamás –le dije y caminé en dirección contraria.
     –Sí, no dudé ni un sólo segundo –me replicó–. Pero era su vida o la de Zack –continuó y yo paré de caminar, lo volteé a ver para darle una oportunidad de dar su versión de la historia, si resulta ser convincente, iré con Zack para comprobarlo–. El niño sabe demasiado de esa banda, debe ser como tú. Pero la protección no lo hace menos susceptible a la verdad, tú escuchaste, tuvo dos opciones: hablar lo que sabe o lo mataríamos, y como estaba indefenso y sin contacto eligió la opción que más le convino en ese momento; Donovan, enterado de esto, lógicamente prefirió matarlo que dejarlo ir –me explicó.
     –Pero no pueden dejarlo ir ahora, irá directo con los demás –le dije.
     –No creo que sea tan estúpido –me replicó–. ¿Acaso crees que aquí hay chismosos, que hay colegas? –me preguntó ridiculizando la frase–. Claro que no, eso no sirve de nada. El que ofrezca mejor protección e ingreso monetario se queda con la carnada, no hay nada de relaciones sociales que incluyan afecto real hacia una persona a esta altura del partido; es por eso que cada vez me doy cuenta de que no estás hecho para esto, no hay tiempo de pensar en los demás, sólo en ti –me dijo–. Lamento que tenga que ser de esta manera, pero tengo que hacerte entender que si tú hubieras sido Zack y yo Donovan, no hubiera dudado un sólo segundo en apuntar un arma directo a tu cabeza.
     Yo asentí y le di la espalda para poder controlar mi enojo.
     –Entonces ya no quiero trabajar contigo –le dije.
     –Lo siento, no es una opción –me replicó–. Te lo dije antes y te lo vuelvo a repetir, estás conmigo o simplemente no estás en ningún lado –yo me quedé callado y él decidió proseguir–. Oye, yo también tengo miedo –admitió–. Estas cosas me ponen los nervios de punta, la piel de gallina, no importa cuan ridículo suene para una persona como yo, pero si no hago esto, mi negocio corre riesgo, si no actúo primero, corro riesgo –dijo y yo asentí.
     –¿No lo entiendes, verdad? –le pregunté impacientado y lo volteé–. ¡No todo es sobre ti y sobre lo que necesitas! –le grité–. ¿Qué hay sobre mí? –le pregunté–. ¿Qué tal si ese grupo viene detrás de nosotros porque matamos a su jefe? ¡Estoy involucrado! –exclamé desesperado–. Y sé que tú no tienes nada que perder, pero yo sí –le reproché.
     Él sonrió con ironía mientras miraba hacia el suelo.
     –Tengo más que perder de lo que te imaginas –objetó y se dio media vuelta para caminar hacia la camioneta y antes de subir, me volteó a ver–. Acabas de perder tu transporte a casa. Llámame cuando por fin entiendas la posición incambiable en la que te encuentras y la aceptes con la madurez que esto requiere –me advirtió y subió. La camioneta arrancó unos segundos después y desapareció de mi vista a unos cuantos metros en la oscuridad. Yo me quedé de pie sin hacer nada. Me dejó sólo en aquella calle que ni siquiera conozco.

–¡Joder! –exclamé mientras subía los tres peldaños del porche de la casa de Emma. La luz me cegó después de la pequeña siesta que tomé durante el viaje en Taxi de Compton a su casa. Treinta minutos de perfecta concentración y planeación sobre cómo le diré en lo que estoy involucrado. La llamé y le avisé que iría para que me esperara cerca y no tuviera que tocar para despertar a sus papás a tremenda hora, para mi suerte, ella está siempre despierta tarde y no se disgustó–. Mierda, mierda, mierda –murmuré cuando vi desde la ventana la sombra de Emma atravesar la sala y llegar hasta la puerta.
     –¿Quieres pasar? –me preguntó.
     –No quiero, pero necesito –le contesté.
   –Hunter, ¿estás bien? –me preguntó preocupada, con el mismo tono de voz con el cual contestó cuando le llamé tan tarde. Me abrió el paso y yo entré a su casa, señalé las escaleras, como pidiendo permiso para subir a la habitación y ella asintió con una sonrisa cálida mientras cerraba la puerta, y silencioso, proseguí a su recámara, ella se me unió unos segundos después y cerró la puerta de su cuarto con cuidado, después me volteó a ver–. ¿Qué pasa? –me preguntó nuevamente y yo me tumbé en la cama, sin preocuparme por el ruido.
     –Emma, soy tan estúpido –murmuré y ella se acercó a mí. Me tallé los ojos y me incorporé en el borde de la cama–. Sé que carecí de valor para decirte esto desde el principio, pero necesito que lo sepas ahora más que nunca porque no quiero volverme loco pensando en esto yo solo –le dije y Emma permaneció callada–. Sé que te pones nerviosa, pero…
     –¡Solo escúpelo! –me interrumpió desesperada y me tomó por los hombros–. ¿Qué es?
    –Vendo drogas –le contesté y ella retrocedió unos pasos, sorprendida, yo me puse de pie, preparado para dar una larga explicación–. Comencé porque…
   –¿Cómo puedes ser tan estúpido? –me preguntó enojada, pero mantuvo su nivel de voz moderada para no despertar a sus papás–. ¿Por qué? ¿¡Por qué!? –siguió preguntando mientras me daba unos golpes en el hombro, enojada.
     –Necesitaba el dinero, pero todo escaló tan rápido, puedo explicarlo todo pero…
     –Pero, pero, pero –repitió imitando mi voz–. ¡Pero nada! –me gritó y se escucharon pisadas en el pasillo, ambos nos miramos alarmados y entramos en acción. Emma apagó la luz y se acostó en su cama, justo cuando ella se terminó de cobijar, terminé de esconderme debajo y su mamá abrió la puerta bruscamente, como preparada para sorprendernos.
     –¿Emma? –preguntó y prendió la luz, pero al ver que estaba “dormida”, apagó la luz y salió de la habitación. Suspiré aliviado, pero me quedé escondido un rato más.
     –¿Sabes lo peligroso que puede ser? –me preguntó.
     –Estoy consciente –contesté en un murmuro–. Y es por eso que te voy a pedir algo que yo no soy capaz de hacer –hice una pausa–. Necesito que termines conmigo –le pedí–. Aléjate de mí por tu propio bien.
     –¿Quieres que haga eso? –me preguntó sorprendida, pero pude escuchar por su voz que lo está considerando. Respiré hondo y salí de mi escondite.
     –Una vez más, necesito pero no quiero – le dije.
     –¿Y quieres vender drogas? –me preguntó.
     –No, pero…
     –Lo necesitas –completó por mí–. Parece que estás haciendo muchas cosas que te disgustan, y si una de esas decisiones depende de mí para cumplirse, yo te diré que no.
     –Entonces lo tendré que hacer yo –le advertí.
    –¿Serías capaz? –me preguntó y clavé la mirada en ella, por la oscuridad se me hizo difícil ubicarla, pero al final me vi forzado a parpadear–. Hunter, te quiero y…
    –No estoy exagerando –me defendí–. Este tipo ha estado alejado de su familia por más de una década para mantenerlos a salvo y hoy entiendo porqué. No estoy a su nivel, no sé si jamás lo estaré porque no quiero llegar tan lejos como él, pero empezó en pequeño como yo, y si algún día muy lejano me vuelvo como él, me encantaría tener la certeza de que estarás a salvo y alejada del problema, es decir, yo –le dije.
     –¿Y quién es ese tipo? –me preguntó.
     –Mi primo –le contesté–. Y creo que, a pesar de todo, puedo confiar en él.
     –¿lo crees? –me preguntó remarcando la primera palabra–. Hunter…
   –Emma, estoy perdidamente, desesperadamente, indudablemente enamorado de ti, y no puedo protegerte y si las cosas salen mal, no me podré quedar aquí, no querré quedarme aquí, por eso necesito alejarte lo más posible de mí –le dije.
     –¿Y si a pesar de todo yo quiero quedarme contigo y tomar el riesgo? –me preguntó y me hizo un espacio en su cama, nos acurrucamos debajo de todas sus cobijas. Recargué mi frente en la suya y ella acarició mi cabello, mi nuca, mi cuello. Cerré los ojos para controlar mi urgencia de besarla, mi prioridad aquí es terminar a lo que vine.
     –¿Y si todo sale mal? –volví a preguntar y abrí los ojos.
     –Huiremos juntos –respondió con media sonrisa.
     –¿Lo harías, en serio? –le pregunté incrédulo.
     –De hecho, ya se me ocurrió un plan –me dijo.
     –¿Cuál es? –le pregunté con curiosidad.
     –Te diré cuando sea el momento –contestó.

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UIAHSDISUDH.
¡Feliz año nuevo!
Eh, por cierto, nadie nunca va a estar tan enamorado de Hunter y Emma como yo. Son mi pareja favorita, de hecho.
Ok, estaba en tumblr y encontré esto:


Al parecer alguien más también los visualiza juntos e.e
Bueno, como que se le ve la cabeza más grande y enfocada a Emma, no sé. En fin… 
¡Respuesta a comentarios! Recibí muchos, estoy muy contenta. :DD

Milagros: Suerte con lo de matemáticas, yo también la necesitaré, de hecho, ya subieron calificaciones y no sé como me fue :S sadiushad [cambiando de tema]. Gracias por leer los capítulos y además dejar un comentario, tq :) Yo también espero por Regan, en realidad tengo muy presente su situación, espero continuar con su capítulo pronto. Y si, Meghan está más madura, estaba leyendo todos los capítulos, desde el principio para refrescar la memoria, y sí, creo que de todos los personajes, Meghan, y sino es que Hunter, fueron los que más maduraron o cambiaron.  Y sobre Alex y Mitchell. OMG. A mi también me encanta, pero hay que aceptarlo, no debe pasar . _. Simplemente no es correcto. Y Liam no se ha casado, aunque está por hacerlo, la próxima semana aquí en playwithoutrules.blogspot.com Ok no ._. jaja Bueno, aquí estuvo tu pedazo de Hunter :) Nos leemos! :)

Tormentos Dulces: Wow, sí, la verdad lo de las promesas rotas, siempre pasa, pero Liam parecía tan sincero sobre todo lo que decía que por eso Alexandra no logra olvidar todo lo que él dijo que haría por ella. Sigue leyendo la nove cuando puedas, te cuidas :)

Andrea:

Creo que debería otorgarte el premio por el comentario más grande en el blog. ahdbsahiluds. jaja. La verdad te dejaste llevar esta vez :D Mi mami no te disculpó :( jajaja. Agh, ya sé lo de los capítulos pasado, créeme que sí me di cuenta, y la verdad era más cansado, a mí me gusta, pero no sé, la nove es para ustedes también, así que decidí regresar un poco a mi estilo pasado. ¡Feliz cumpleaños a tí, feliz cumpleaños a tí, Feliz cumpleaños a tí, feliz cumpleaños a tí! Y como tu me cantaste una canción, yo te cantó otra:

El día en que tu naciste, nacieron los dinosaurios, la vacas no dieron leche y los pollos se suicidaron. ¿Ya vez lo que ocasionas? ¡HASTA EL PERRO SE MATÓOOOOOOOOOO! Ok no . _. existe una versión positiva pero no la me la sé. jajaj.

Y feliz navidad! Uhm, me regalaron un cachorro, T.V nueva y un Iphone 5.
Jaja, y sí, yo también te extrañé, dejaste comentar después del capítulo de Tony y me quedé así de que:


Pero bueno, aquí estás de nuevo y me alegro! .iaushdsad! :D
Y ojalá me consiga novio, te deseo lo mismo ;)
Te cuidas y ahí me comentas de nuevo, eh? jajaja

Ale: Jojo te la creíste, pero no te preocupes, todavía queda un poquitín de historia :)

Rommy: Vaya, vaya, mira quién se pasó por aquí otra vez. jaja. Hola! ¿Cómo has estado? Siento lo de Alex y Liam, sé que son tu pareja favorita, hasta parece que lo hago con intención, verdad? . _. Gracias y feliz año nuevo también! Gracias y comenta cuando puedas ;)

María: Espero que te pongas al corriente para que la disfrutes con orden :) Gracias por comentar! :)

3 comentarios:

Rommy (: dijo...

Yeeeeeeeeeei primera! :D
aaarg >< ¿Que diablos es todo esto? D: Cuando me leí el cap en el que Hunter empezaba con todo este lío ya estaba mal o.O ¡y ahora estoy peor! D: De verdad que no lo entiendo >< ¿Porque quiero hacer esto? Primero que todo ¿porque comenzó a hacerlo? Podría haber dicho que no ¬¬ Pero ahora, esta metido en un problema del porque de un buque D:!!! Esto es heaaaaavy o.O Te juro que tengo miedo :s Ese primo suyo me cae PÉSIMO! Vino puro a traer problemas ¬¬'
Ni idea de hasta dónde llegará esto :S Demasiado complicado .-.
Me sorprende de que puedas crear algo así tan... complicadamente fantástico xD !!
Awwwwwwww *-* Amo los finales tiernos! :3 ldjaslkjdks!
Espero que no le pase nada a esta parejita >< D: !

Jaja Tú y tus intenciones malas, eh? (: Las soporto xD askalskal
Bueno guapa saludineeees!

Anónimo dijo...

MAR,PROMETE QUE NO LE VA A PASAR NADA A HUNTER,bueno ni a Emma,PORQUE SINO VA A CORRER SANGRE.
Dios mio, este chico es un estúpido. Lo amo pero es un estúpido, que le costaba alejar cuando podía?. Ahora yo estoy sufriendo por si le va a pasar algo.
Espero que el plan de Emma sea muy bueno, y lo mantenga feliz y vivo a Hunter porque sino ella muere.
¿Es demasiada crueldad,no?. El capitulo estuvo sensacional, enserio. Lastima Axel, lo odio, mucho.
Y al parecer, la suerte no fue suficiente, desaprobé el examen, la profesora me tiene manía. Ahora tengo que volver a rendir el 25 de febrero, asi que no sé, tiene que irme bien. Espero.
Mar,feliz año nuevo atrasado! mucha vibra positiva para vos,que empieces el año con todo, bueno espero que ya lo hayas empezado con todo.
GENIALIDADES DE REGALOS, quiero ese Iphono jajajajja,y un cachorro? enserio? como se llama? que lindo.

A.S. dijo...

SI!!! jfhvjkuljyktdcyvj
o sea, mal rollo por lo de Axel pero xfcvhjb por Emma :3