Jade's
POV
Viernes
02 de Marzo
5:00
P.M.
Increíblemente
este año escolar llegaría a su fin en poco más de un mes. En una semana sería
la graduación de los de último año, es decir, la graduación de Regan. La feria
de las universidades había sido hace unas semanas, pero él ya tiene claro dónde
quiere estudiar. Universidad de Stanford, en Palo Alto, mientras tanto, yo me
quedaré aquí, en Los Angeles. ¿Nuestro plan? No tenemos un plan realmente, él
vendrá en fechas festivas a visitar a su familia, a visitarme y así sería
durante un año, hasta verano, después yo tendré qué decidir y a qué universidad
asistiré y si es posible, iremos a la misma universidad.
Pero, sinceramente, tengo cosas más
importantes por las cuales preocuparme en estos últimos días, pues, al parecer,
mi papá ha conocido a "alguien". ¿Quién es ese alguien? Una mujer a
la que conoceré hoy durante la cena. ¡Durante la cena! Donde se supone debe ser
un momento especial entre mi papá, Charlotte y yo; nos ponemos al tanto de las
cosas, bueno, de las cosas que ocurrieron ese día aunque no hubiera mucho que
contar, y hoy esta mujer desconocida, al menos para mí y Charlotte, estará con
nosotros. Aunque debo apoyarlo, él merece ser feliz después de lo que mi mamá
le hizo. No puede quedarse estancado para siempre y si hay un momento de
reconstruir su vida amorosa, sin dejarnos a un lado, por supuesto, ese momento
era ahora.
–¿Y cuál es su nombre, de nuevo? –le
pregunté a mi papá.
–¡Angela! –me contestó mi papá desesperado,
me ha dicho su nombre unas cuantas veces, pero siempre lo olvido.
Él estaba acomodando algunas cosas en su
habitación. Caminando de un lugar a otro.
–¿Dónde la conociste? –le pregunté.
–Ya te lo he contado –me respondió.
–No lo recuerdo –me excusé.
–Bien, te lo contaré, pero que sea la
última vez –me advirtió y después prosiguió:– Cuando regresé a Atlanta y me
atrasé un tiempo –un mes, para ser exacto, pero ni él mismo quiere admitirlo,
pues eso había ocasionado una gran discusión entre nosotros, ya qué él no sólo
se quedó por cuestiones de trabajo, se quedó con ella. ¡Con ella! Cuando
nosotras, aquí, lo necesitábamos, pero decidimos dejar pasar eso, traté de
comprenderlo, se fue un largo periodo de tiempo, desapareció, apenas llamaba, y
conoció a alguien nuevo. Suficiente para recuperarse, y si él esta bien, yo
estoy bien, pero digamos que todavía le guardo un poco de… enojo por haber
huido de esa manera–. La conocí. Radiante –¿Era yo, o ahí estaba esa chispa en
su ojo cuando habla de ella?–. Alta, pelirroja, muy atractiva –la describió–.
Inteligente y con una fortaleza increíble, su marido acababa de fallecer cuando
la conocí, un par de meses como mucho. Madre soltera, desempleada y con un hijo
adolescente, un muchacho de tu edad –ah, si, lo olvidé, si esto llega más allá
de lo que yo me imagino, tendré un hermanastro–. Desempleada, pero no dejaba
ver su desesperación. Me ofrecí a ayudarla. Tengo algunos contactos en esa
ciudad y ella, debido a lo que estudió, podría encontrar empleo fácilmente
–hizo una pausa–. Y entonces ya sabes lo que ocurrió después.
–Tuvieron sexo –suspiré.
–¡Jade Elizabeth! –exclamó enojado.
–¿Qué? –le pregunté–. No te atrevas a
negarlo –mi papá se quedó callado y decidí proseguir–. ¿Y por qué hasta ahora
nos la presentarás? –le pregunté–. Esto que me estás contando fue hace un año.
–Porque decidimos dejarlo y después lo
recuperamos –me respondió–. Ella se mudó aquí durante el verano –dijo.
–¿Se mudó por ti? –le pregunté interesada.
Él se tomó un tiempo para responder.
–No… –contestó, pero no me dijo el
motivo por el cual ella se mudó.
–¿Quién fue el que decidió dejarlo todo?
–le pregunté.
–¿Por qué preguntas eso? –me preguntó
extrañado.
–No lo sé, sólo quiero saberlo –le
respondí.
–Bien, fue un acuerdo entre los dos, pero
más bien fui yo. Sentí que era muy pronto, muy rápido. Quería pensarlo y ella
también. Pero después me deprimí, fue como encontrarla y perderla al mismo
tiempo y otra pérdida y decepción amorosa no era algo que yo deseara sentir en
ese momento –me explicó.
–Fue por eso que te deprimiste...
–mencioné. Justo después del viaje papá regresó, pero lo noté diferente. Yo
pensé que era por lo de mamá y que todavía, a pesar del viaje, no lo había
superado. Sonaba lógico, pero Angela siempre estuvo detrás de todo esto, aunque
jamás consideré esa opción–. Entonces estás enamorado de ella –concluí. Mi papá
sonrió.
–Al parecer sabes mucho el tema –me dijo mi
papá, sacando a colación, de una manera indirecta, a Regan–. No lo he visto en
un tiempo. ¿Cómo le va? Mencionaste que se irá a Palo Alto poco antes de que el
verano termine.
–Sí… –dije con poco ánimo.
–Deberías estar feliz por él –me dijo–.
Tendrá un buen futuro. ¿Tu has pensando a qué universidad irás? –me preguntó,
pero me interrumpió antes de que pudiera responder–. Jade, en algunas cosas
tenemos que ser… egoístas. Tú piensas en él, claramente quieres ir a Stanford
por él. Pero piensa en tu futuro, en tus sueños. ¿Eso se encuentra en Stanford?
¿Es Stanford lo que estás buscando? Tienes un mundo lleno de oportunidades y
Regan no debería intervenir en tus ideas, nada te asegura que ambos estarán
juntos en un año o dos, en un mes. ¿Quién sabe? Jade, por favor.
Su discurso me convenció poco, pero él
tiene un punto.
–Lo pensaré –le dije, terminando la
conversación.
La
cena está lista. No, mi papá no cocina. De hecho, la cena la hizo ella. Me dio
tiempo de convivir con Angela y realmente me agradó. Pero eso fue solo una hora
de conocerla. Es un sentimiento extraño, ver a mi papá con otra mujer que no
sea mi mamá, pero tendré que acostumbrarme. Lo vuelvo a repetir, no puedo dejar
que esto vaya mal.
–¿Tu hijo… –hice una pausa, porque se me
olvidó el nombre–...vendrá?
–Samuel –me corrigió con una sonrisa–. Sí,
fue con unos amigos, estará aquí en unos pocos minutos –en eso sonó el timbre,
que conveniente–. Seguramente es él.
–Yo iré –le dije. Quería conocerlo.
Entonces caminé hacia la puerta, la sombra detrás de ésta hace notar su altura.
Me tardé unos segundos en abrir la puerta. ¿Si no me agrada? ¿Si me agrada
demasiado, y yo no le agrado? Encontrar la respuesta a esas preguntas es algo que
debo saber inmediatamente. Si esto durará, tendré que llevar una buena relación
con él, o al menos intentarlo en caso de que no sea de mi agrado.
Después de sostener una pequeña discusión
conmigo misma, abrí la puerta. Él estaba de espaldas y en cuanto me aclaré la
garganta para que volteara a verme, se dio media vuelta y me vio. Es alto;
cabello castaño claro corto, cejas gruesas; ojos azules, da la impresión de que
el ojo izquierdo es ligeramente más grande que el derecho, pero la diferencia
es casi imperceptible. Su nariz redondeada y sus labios finos, tiene un aro en
la parte inferior derecha del labio.
–Hola –me saludó–. Debes ser… ¿Charlotte?
–dudó y después se aclaró la garganta–. ¿O Jade? –preguntó.
–Soy Jade –le respondí con una gran sonrisa
y después estreché su mano–. Adelante –lo invité a pasar y el entró.
–Bonita casa –mencionó.
–Gracias –le dije–. La cena está casi
servida… así que…
–¿Mi mamá cocinó? –me preguntó preocupado.
–Si ¿Por qué? –le pregunté con curiosidad.
–Bueno, la cocina no es su fuerte –dijo
murmurando y haciendo una mueca de disgusto.
–Oh… –fue lo único que se me ocurrió decir.
–Así que si tú eres Jade, ¿dónde está
Charlotte? –me preguntó.
–Arriba –le contesté.
–¿Es tímida? –me preguntó–. Porque suelo
causar cierta impresión entre las chicas –dijo, sabiendo que había causado esa
cierta impresión en mí–. Estoy bromeando –dijo y soltó una carcajada. No sabía
si reírme de su risa, si reírme porque no entiendo el motivo por el cual se
está riendo, reírme simplemente por reírme. No lo sé, así que esperé
incómodamente a que cambiara de tema, y lo hizo–. Al parecer vamos al mismo
colegio. ¿No? He conocido a un par de chicas ahí, pero nadie especial, bueno
hay una chica, pero no estoy seguro sobre ella. ¿Que tal tú? –me preguntó.
–¿Conoces
a Regan? –le pregunté. Él dudó unos minutos
–Ah, me suena, creo que lo escuché en algún
lado… –hizo una pausa–. ¡Si! Regan, me han platicado de él, además es como
popular, pero realmente irrelevante. Creo que es algo así como el capitán del
equipo de fútbol Americano. ¿No? En el colegio.
–¿Quién te habló de él? –le pregunté,
aunque pudo haber sido cualquiera o simplemente pudo haberlo visto en el
colegio, tampoco es que me interesara demasiado.
–Ah, es que conozco a esta chica, Meghan.
¿La conoces? –me preguntó–. Es mi amiga, es muy bonita, rubia, ojos verdes, no
es muy alta –la describió y no cabe duda de que Meghan está hablando.
Esto tiene que ser una gran broma.
Cuando
todos por fin se habían marchado, mi papá no perdió el tiempo y mientras
lavábamos los trastes, me pidió una opinión sobre ella, y ¿por qué no? sobre
Samuel también.
–Bueno, ella me agradó –le respondí con
sinceridad–. Pero él… creo que tiene algo con Meghan –me quejé.
–¿Meghan? ¿Quién es Meghan? –me preguntó
confundido.
Claramente mi papá no se acuerda de Meghan
y tampoco está al tanto de todo lo que había ocurrido entre Meghan, Regan y yo.
Según él, Regan y yo somos felices desde hace un año y jamás terminamos, jamás
peleamos y jamás ocurrió nada, ojalá y hubiera pasado como él se lo imagina,
pero no fue así.
–No importa –le dije. No perdería mi tiempo
explicando cosas que ya no importan.
Lunes
12
8:10
A.M
Hoy es
mi cumpleaños. ¿Única desgracia? Es lunes. Mi mamá me despertó con la canción
de feliz cumpleaños y Charlotte me felicitó en el camino a la escuela, lo
olvidó, mi mamá la llamó para aparentemente decirle que había olvidado algo en
casa, pero sé de qué estaban hablando, justo después de que colgó, no se tardó
en decir las palabras:
–Feliz cumpleaños –me felicitó antes de
bajar del carro.
–Lo olvidaste. ¿No es así? –le pregunté.
–Sí –respondió con honestidad y bajó del
carro–. Nos vemos después.
Charlotte ya no es la misma niña pequeña,
la que tenía trece cuando todo estaba bien, la que cumplió catorce y entonces
todo se fue para abajo con mis papás y ahora quince, casi dieciséis. No nos
parecemos en la apariencia, pero tal vez por dentro… un poco. De cualquier
manera, no es hora de entrar en esta clase de reflexión sobre crecer y el tiempo
pasando increíblemente rápido. Así que estacioné el carro en el estacionamiento
del colegio y bajé. Entré al colegio, como cualquier otro día, sólo que hoy es
mi cumpleaños y las personas me felicitaban por dónde pasaba. Definitivamente
hoy sería mi día.
Había estado pensando en lo que Regan me
tendría preparado, no quería nada grande o especial, viniendo de él, podría
tomar cualquier cosa que me diera, la intención es lo que cuenta. Di la vuelta
en el pasillo que me lleva a mi casillero y al verlo ahí de pie junto a mi
casillero sosteniendo unos globos de helio, y con una gran sonrisa en la cara,
me arrancó inmediatamente una enorme sonrisa.
–Feliz cumpleaños a ti… –comenzó a cantar,
algo desafinado, para qué mentir–. Feliz cumpleaños, mi amor, feliz cumpleaños
a ti –y se acercó y me abrazó–. Te extrañé –me dijo, y es que este fin de
semana no estuvo aquí, sino en Palo Alto, haciendo una entrevista y examen para
la admisión–. Te quiero –me dijo y entonces me besó.
–Gracias –le dije y me entregó los globos–.
Son lindos.
–¿Estás decepcionada? –me preguntó con
tristeza.
–No lo estoy –me apresuré a decirle–. ¿Por
qué lo estaría? Si estás aquí, estoy feliz.
–No tuve mucho tiempo de preparar algo
especial para ti –dijo con culpabilidad.
–Oye, eso no importa, en serio –lo
tranquilicé y lo volví a abrazar–. Te quiero –le dije.
–Sabes que te quiero más –me dijo y me
volvió a besar–. Me tengo que ir, nos vemos en el almuerzo –y se separó de mí y
se fue ahí. Me molesta cuando se va tan abruptamente, pero la sonrisa en mi
rostro permaneció allí por unos segundos. No puedo creerlo desde que lo conozco
hasta ahora, Regan me ha tenido en las nubes. Después reaccioné, y me volteé
para abrir mi casillero y me tomó por sorpresa todos los papeles que cayeron de
este cuando lo abrí. Eran notas. Agarré unas cuantas y todas decían lo mismo.
–Te quiero –las leí y después
sonreí. Sabía que Regan no podía darme nada más que globos, otras decían feliz
cumpleaños. Además de las notas, cuando logré sacar las suficientes para poder
ver mis libros, había un rollo de cartulina adentro, lo abrí, no más de quince
centímetros de ancho, pero es bastante largo. Eran fotos de mi, desde bebé,
hasta la más actual, me la debió haber tomado hace unas semanas y no hay duda
de que mi mamá colaboró en todo esto. 17 fotos, 17 años. Y abajo de la última
foto, la frase: feliz cumpleaños. Y una carita feliz. Simplemente me encantó,
es algo que definitivamente colgaría en mi habitación cuando llegará después
del colegio.
Miércoles
14
12:30
P.M.
A la
hora del almuerzo, solía sentarme con Regan, Alexandra, Hunter, Emma, después
llegó Tony, y unos meses después se fue Emma, entonces llegó Meghan, después
fue el turno de Hunter de marcharse, después en el nuevo año, yo sólo con Tony
porque Alexandra no asistía a la escuela, después se arreglaron las cosas con
Regan y Tony se separó, al regresar de vacaciones de invierno, Alexandra se
unió de nuevo y éramos sólo tres, somos sólo tres. Ahora Hunter se sienta con
Meghan, Samuel y Tony, porque aunque las cosas estaban resueltas entre
nosotros, simplemente había algo diferente, pero hablamos muy a menudo, nuestra
amistad no se deteriora como yo esperé que lo haría, pero si la amistad de Tony
y Regan, he tratado, porque de alguna manera fui yo quién ocasionó esto, de
arreglar las cosas entre ellos dos, pero no puedo convencerlos de que se
hablen, en ese aspecto me siento terrible.
–Hola –me saludó Samuel cuando se acercó a
la mesa donde me siento en la cafetería a la hora del almuerzo.
–Eh, hola –lo saludé, pero no lo invité a
sentarse, él lo hizo sin la oferta.
–¿Les molesta si me siento con ustedes?
–preguntó y llegaron Meghan, Hunter y Tony.
Con Hunter las cosas son como siempre,
somos amigos, aunque no como solíamos serlo, tal vez soy yo quién cambió, tal
vez fue él, pues después de sus problemas, claro que esperaba algunos cambios.
Y sobre Meghan, las cosas han ido bien, cada vez hablamos un poco más, pero no
hay ninguna clase de amistad entre nosotras, simplemente la soporto cuando está
cerca sin la necesidad de ser grosera con ella cómo antes. Al parecer, los
únicos que tenemos problemas son, Regan con Tony y Meghan y yo. Pero ninguno de
nosotros hizo nada que no se pudiera reparar.
Sábado
24
1:30
P.M.
Durante
estas semanas, la rutina, mientras estoy con mi papá, había sido la misma. Ella
viene a cenar o almorzar durante los fines de semana, desde el viernes, hasta
el domingo. Es la que le ha dado un pequeño empujón a mi papá para cambiar
algunas cosas que había dejado, por ejemplo, ahora mi papá sale a trotar al
parque, junto con Samuel, mientras ella, yo y Charlotte vamos de compras,
aunque algunas veces nos invita al gimnasio, que se encuentra frente al parque,
nosotras preferimos quedarnos en el parque haciendo otra clase de ejercicio, yo
practico rutinas, más bien, movimientos de las animadoras y le enseño a
Charlotte algunas cuantas cosas aunque a ella no le entusiasma demasiado.
A Charlotte le gusta todo lo relacionado
con arte. Actuación, pintura, música, etc. Y en la escuela asiste a estos clubs,
dónde, según me enteré, a Samuel le gustan también, pero él sólo va al club de
teatro después de la escuela.
–Sí, suena bien –dijo Samuel mientras
hablaba con Meghan por celular–. Entonces nos vemos ahí. Va, adiós –y entonces
colgó–. Era Meghan –nos comentó, mientras se sentaba junto a nosotras. Está
sudado de todo el ejercicio.
–Ah, ve a la casa y date un baño, apestas
–le dijo Charlotte mientras se tapa la nariz.
–Entonces… ¿las cosas van bien con Meghan?
–le pregunté, aunque realmente no debe interesarme, lo hace.
–Bien, supongo –me respondió–. En serio me
gusta, pero Hunter… –hizo una pausa–. Me siento intimidado por él. Lo miro
cuando él no me esta mirando y parece ser una persona con la que puedes
socializar fácilmente, pero cuando llega el momento de hablar con él cambia
completamente su actitud, como si fuera un chico rudo o algo así, no sé que
hice para ser digno de su odio.
Yo me reí en mi interior, definitivamente a
Hunter no le agradaba, pero creo que Samuel lo tiene más que claro.
8:00
P.M.
En
casa de Regan sus padres habían salido a cenar y Alexander en alguna fiesta.
Nosotros nos quedamos solos. En cuanto entramos a la habitación de Regan sin
decir nada se acercó a mi y me besó. Lentamente me iba empujando hasta llegar a
la cama y se dejó caer encima de mí. Lo podía sentir tratando de llevar su mano
por debajo de mi blusa, pero no lo dejaría hacer eso, así que la retiraba
lentamente hacia otro lugar. Al tercer intento de hacer lo mismo, se detuvo.
–Vamos ¿No quieres hacer esto algo que
valga la pena? –me preguntó con su sonrisa coqueta, y después me comenzó a
besar en el cuello, y cada vez iba más lento, y se detuvo hasta que llegó a mi
pecho y después me volteo a ver. No sé que expresión tenía en el momento en que
me vio, pero hizo que se detuviera–. Mira, si no quieres hacerlo, está bien, no
te voy a presionar –entonces enfoqué mi vista en el techo. Para muchas
personas, su primera vez no es un gran asunto, pero para mi si o era.
Experimentar nuevas sensaciones, sentimientos, emociones por primera vez. No
digo que debe ser un día especial, a una hora especial, sólo quiero que sea con
alguien especial.
Y eso es, eso es por lo que continuaré con
esto, porque él es alguien más que especial para mi y creo que el momento que
tanto había estado suspendiendo, había llegado. Lo volteé a ver, y asentí.
–Estoy
lista.
————————————————————————————————
Bien,
no sé si notaron la diferencia, pero este capitulo es más largo de lo normal.
¿Les gustan largos? ¿O los hago más cortos? ¡Ustedes diganme! ¿O más largo que
este? :p
Y
sigan comentando.
asdfghjkl
hay tantas cosas que quiero decir! asdlabflasñ
En
primera, que comenten, siento que cada vez comentan menos :( y eso me pone
triste porque siempre espero sus comentarios ansiosa! :D
Otra
cosa, cuando mi hermana fue a Londres, fue a un
bar/antro/loqueseadondetienendiversiondurantelosfinesdesemana, llamado Heaven o
algo así y entonces había mucha gente afuera y preguntó que qué estaba pasando
y entonces dijeron que los de XFactor (o algo asi no soy fan del show.) iban a
hacer una pequeña performance esa noche y como mi hermana ni los conocía, le
dio igual pero los vio! *o* que suerte la suya.
Otra
cosa, hay un chico que me gusta en el colegio, lo interesante de esto es que se
parece a Josh Hutcherson. *O*
Bueno,
me tengo que ir! :)
Sigan
comentando! :)
Alejandra
y Mary: Gracias! :D Sus comentarios me animaron mucho, la verdad es que me
halagan! :P
Jad:
Lo decidiré pronto, paciencia. Paciencia. :)
Se
les quiere! (...ver comentando. OK NO ._. Jajaja). Nah, ya hablando en serio,
me tengo que ir, así que adiós! :) Se cuidan y sigan leyendo.
5 comentarios:
Hola! A tu pregunta prefiero capítulos normalitos :) Es normal eso de que a veces no se comente tanto, hay rachas.
Me pregunto que pasará con Samuel, el nuevo personaje, me tiene un poco intrigada.
Y por último, una pregunta: Si Samuel estaba más o menos con Meaghan, como esk se sienta cn Hunter?
Espero tu respuesta CHao!
el capitulo me emociono mucho y sobre la pregunta yo tambien prefiero los normales
Yo también los prefiero normales.
El cap. me encantó, y me dejó intrigada.
Yo sobre X Factor solo sé que ahí actuaron los de One Direction, y ¡soy una gran fan de ellos!
Sobre el chico ¿de verdad se parece a él? ¿El actor que hace de Peeta en los Juegos del Hambre? ¡Qué fuerte! ¡Me parece guapísimo! :D
Besos.
Pues a mí me gustó y me gustan los capítulos largos, así que sigue escribiendo pronto...
Me encanto :),lo habia leido desde el celular pero ya sabes tarda en comentar :_ No se porque pero quiero una imagen de Samuel jeje(?
En cuanto a lo ultimo,asdasdasd,JADE Y REGAN,amo esa pareja♥
Eu,y los capitulos estan geniales!asi que no te preocupes,son siempre largos! :)
Ahora si,que andes genial!
Jujee.
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