Cap. 53

Liam's POV

Jueves 29 de Diciembre

12:00 P.M.

Desde hace poco más de cuatro meses paso la mayoría de mis días en casa de Alexandra. Sí, no puedo creerlo, nueve meses pasaron volando, también lo hicieron estos cuatro y el año completo. Todavía me siento sorprendido de como está yendo mi vida, esto no lo planeé, no lo contemplé, pero lo estoy disfrutando y puedo decir que es una de las mejores cosas que me han pasado, para que mentir, es lo mejor que me ha pasado, ella es lo mejor que me ha pasado; y como mis padres disfrutan de mi felicidad, el jueves es el nuevo día establecido para ir a visitarlos, los jueves son agotadores, mis padres son agotadores. No puedes lograr que ellos concuerden con algo que tú dices. Desesperante.

     –Liam, ¿todo está listo? –me preguntó Alexandra sin dejar de buscar en su habitación algo, no tengo claro qué, pero realmente no le presté atención. Yo estaba terminando de vestir a Hailie, la cual no dejaba de llorar, odia que la muevan demasiado, y bueno, vestirla requiere de bastante movimiento, diría yo–. Apúrate.

     –Oh, mírate, te ves hermosa –le dije a Hailie y ella sonrió. Sé que no lo hizo por lo que dije, tal vez sólo por el tono de voz en que e hablé o porque la dejé de mover, sea cual sea el motivo, me encanta verla sonreír, se ve tierna, inocente, perfecta. Alexandra se puso de pie a mi lado y se cruzó de brazos, parecía molesta.

     –¿Cómo lo haces? –me preguntó sorprendida–. Tú te acercas a ella y se ríe, sonríe, y yo no puedo hacer nada de eso, lo único que hace cuando no estás tú, es llorar –se quejó.

     –Es que me quiere más –le dije alardeando y sostuve a Hailie con cuidado, la coloqué en el portabebé y lo cargué hasta el pasillo. Se ve como sus párpados le pesan y en camino a casa de mis papás seguramente se quedaría dormida.

Cuando llegamos a casa de mis papás ambos nos estaban esperando en la puerta. Ellos adoran a Hailie, cuando venimos de visita no la dejan de mirar ni por un segundo.

     –¡Hola mamá, papá! –los saludé mientras sacaba el portabebé de la camioneta. Sí, vendí mi auto deportivo para comprar una cómoda y bonita camioneta familiar. Realmente me costó trabajo vender mi carro, pues era un convertible y trabajé demasiado para poder comprarlo, pero sacrificios son los que se tienen que hacer y no tengo problemas con ello.

     –¡Liam! –me saludó mi hermano saliendo de la casa y se acercó a nosotros–. Hola, Alex –saludó a Alexandra y ella se limitó a medio sonreírle y al mismo tiempo alzó las cejas, poco emocionada de verlo. Ellos dos no tuvieron un buen comienzo, y Alexandra le molesta demasiado que le digan Alex, y él lo sabe, pero la sigue llamando de esa manera y eso… digamos que no ayuda a mejorar su relación y a decir verdad, no quiero intervenir con eso, no ayudaré a ninguno de los dos a resolver sus pequeñas diferencias, creo que ambos deberían comenzar a comportarse como adultos, sobre todo Mitchell, y bueno, Alexandra también, aunque creo que ha tenido un buen avance, un buen y gran avance.

     –Hola… –lo saludó Alexandra a regañadientes.

     –¿Puedo ayudar con algo? –preguntó Mitchell.

     –En absoluto –le respondió Alexandra y continuó su camino hacia adentro de la casa.

     Después de la comida, nos sentábamos en la sala para platicar y ponernos al tanto de todo, aunque usualmente nadie, excepto  por Mitchell, tenía cosas muy interesantes e importantes para platicar, pero esta vez era diferente.

     –Me dieron la promoción en el trabajo –anuncié. Todos hicieron sus pequeños comentarios felicitando y yo sonreí, pero después enfoque mi mirada en la bebé y suspiré–. Pero creo que lo voy a rechazar –continué–. Tengo que.

     –¿Qué? –me preguntó Alexandra sorprendida.

     –¿Por qué? –me preguntó mi mamá preocupada.

     –Bueno, eso implica más horas de trabajo, viajes, es decir, estar fuera por varios días y realmente no quiero estar fuera de la ciudad en este momento, Alexandra me necesita y simplemente no la puedo aceptar –les expliqué.

     –Liam, esto es importante para ti y los cambios son necesarios –me dijo Alexandra–. Además, estaré bien, no te irás por semanas o meses, te irás por un par de días y lo podré controlar cuando tu no estés, créeme.

     –Correcto, pero…

     –No hay peros, aceptas la promoción y punto final –terminó mi mamá. Todos nos quedamos callados y mi mamá rompió el silencio de nuevo, adulando a Hailie, con esa voz que todas las personas hacemos al hablarle a un bebé, aguda, lenta–. ¿Cómo fue que un ser tan hermoso como tú llegó a ser creado? –preguntaba mi mamá, yo me encogí de hombros y le di un sorbo a mi vaso de agua.

     –Sexo –contestó mi hermano. Me atraganté en el momento y tosí, tratando de expulsar el agua. Todos lo miramos incómodos.

     –¡Mitchell! –lo regañó mi papá.

     –Ella preguntó… –se defendió Mitchell–. Es natural, es la verdad y ella no puede entenderlo, ¿así que cuál es el problema? Vamos, gente, crezcan.

     –Era más bien una pregunta retórica –le replicó mi mamá.

     –Hablando sobre eso… –mencionó Alexandra y todos la volteamos a ver alarmados–. No a eso, sino a los cambios –aclaró con una sonrisa tímida y después se aclaró la garganta–. Yo voy a regresar al colegio este semestre y estaba pensando, sería sólo durante la primera semana mientras encontramos una guardería, hemos visitado algunas, pero ninguna nos convence y ninguna se ajusta a nuestros horarios, así que necesitamos un poco más de tiempo.

     Ambos asintieron contentos.

     –Nos encantaría –dijo mi mamá con una gran sonrisa en su rostro.

Antes de regresar ayudo a mi mamá a limpiar la cocina. Sé que aprovechará este tiempo para juzgar absolutamente todo lo que ella cree que debería ser juzgado para bien o para mal, es decir, mi relación con Alexandra. Realmente no le importa tanto como le solía importar, ahora sólo quiere asegurarse de que permanezcamos juntos.

     –Liam, creo que deberías considerar mudarte con Alexandra, busca una bonita y acogedora casa, compra, renta, lo que quieras y vivan juntos –me sugirió mi mamá.

     –Me encantaría, pero mi opinión no es la única que cuenta –le repliqué.

     –¿Qué? –me preguntó–. ¿Ya se lo sugeriste, ella te rechazó?

     –No, sus papás creen que sería inapropiado, y siendo sinceros, lo sería –le respondí.

     –Su relación ya es inapropiada de cualquier manera –dijo.

     –Además no está preparada para un cambio así –añadí.

     –Tampoco estaba preparada para un bebé –señaló.

     –Acertado –afirmé–. Hablaré con ella –le mentí, y ahí la conversación terminó.

7:45 P.M.

Después de haber pasado unos pocos minutos en mi departamento, Alexandra estaba por regresarse a su casa. Todavía no menciono nada sobre lo que mi mamá sugirió, pero planeo decirlo antes de que se vaya, para lo que pueda pensar desde esta noche.

     –¿Que dirías si… te pido que nos mudemos juntos? –le pregunté.

     Ella se quedó callada, se mordió el labio y se encogió de hombros.

     –Diría que no estoy preparada –me respondió.

     –¿Honestamente? –le pregunté poco convencido.

     –No es sobre ti –me aclaró.

     –Sé que no es sobre mí, nunca es sobre mí, pero lo es, sí es sobre mí –le repliqué–. No importa, tenía una idea de lo que dirías, solo me tomé el riesgo de preguntarte.

     Ambos nos quedamos callados, y después ella prosiguió:

     –Cuando yo nací, mi papá y mi mamá estaban realmente enamorados –dijo dejando escapar una pequeña sonrisa–. El punto es que cuando se mudaron juntos, mi mamá descubrió las cosas malas que mi papá tiene, como cualquier persona normal tiene defectos, mi papá tiene los suyos y mi mamá no lo pudo aceptar. Descubrió que mi papá no es como ella pensó, y viceversa, y todo se vino abajo –me platicó

     –Y tienes miedo de que vayas a descubrir cosas sobre mí que no te gusten –concluí.

     –Exacto.

     –Pues, deberías permanecer tranquila porque te aseguro que no hay nada que no te haya dicho todavía –le dije, agarré sus  manos y las coloqué entre las mías–. Lo prometo.

     –¿Lo prometes? –me preguntó.

     –Lo prometo –le repetí y ella sonrió.

     –Entonces lo pensaré.

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 Si, bueno, sobre la escena del hermano, solo lo quería poner porque eso me paso en la vida real, eh? Gente grosera, ok no .__. jajja

 Y WOW!!!! EL CAPITULO ANTERIOR TUVO 11 COMENTARIOS! OH EM GEE! Es mi record :3 Así que gracias por comentaaaar! :D Puedo ver que quieren que Hunter y Emma esten juntos? Puedo ver que quieren que Isaac se quede por un rato más en la historia, eh? Lo pensaré, lo pensaré. jajaja. Bueno, ya saben, sigan comentando! :DD Me emociono cada vez que veo sus comentarios!!