Tony’s POV
Domingo 17 de Abril
4:10 P.M.
Por un momento pude sentir el peso del mundo sobre mis
hombros y los nervios me consumían, iba comiendo cada palabra que me llevará al
resultado con rapidez.
–¿Qué
dice? –me preguntó Alexandra, presionándome.
–Todavía
no llego a esa parte –le contesté distraído mientras seguía leyendo, me detuve
un momento y continué de nuevo, la leí y volteé a ver a Alexandra. Fue como
reventar un globo y dejar que el aire saliera. Así me sentí. Toda la presión
escapó en tan solo unos segundos y dejé escapar un suspiro de tranquilidad–. Es
negativo –le respondí.
–Eso
significa que… –comenzó Alexandra, organizando sus ideas.
–¡No soy
el padre! –exclamé completando su oración. Me puse de pie y pasé una mano por
mi cabello e hice algunos sonidos extraños. Estaba demasiado feliz y emocionado
por la idea de saber que todo seguiría siendo igual. No habrá ningún bebé en mi
vida por ahora y no seré padre. Di unas vueltas alrededor del sofá y Alexandra
se me quedó viendo. Ambos teníamos una gran sonrisa en nuestras caras, por su
parte, porque sé que ella no quería que fuera yo, ella está enamorada de ese
tipo y está bien. Yo tampoco quería una gran responsabilidad como ese bebé–.
¡Esto cambia absolutamente todo! –le dije tan emocionado que casi lo grité, y
eso era justo lo que quería hacer: gritar, dar volteretas por ahí. No lo sé.
–Me alegro
por ti, Tony –me dijo Alexandra y se puso de pie. Yo me le quede viendo,
todavía con una gran sonrisa–. Creo que hemos terminado aquí con todo. ¿No? –me
preguntó –. Tú y yo no tenemos nada en común ahora, puedes olvidarte de mi Tony
–me dijo–. No hay posibilidad de nada entre tu y yo, de ninguna manera por si
pensaste que esto llegaría a unirnos de otra forma –me aclaró.
–Eso duele
un poco –le dije y me sonrisa se desvaneció.
–No
pretendía sonar así –hizo una pausa–. Sé que todavía quieres algo de mi o
conmigo, aunque espero que esto te haga darte cuenta de que ya no hay nada
entre tú y yo.
–Paso de
doler, a ser rudo –Le contesté–. Pero quedó claro –terminé.
–Que
tengas un buen día –se despidió y pasó a mi lado, se dirigió a la puerta
principal. y unos segundos después escuché como la abrió y el golpe de ésta al
cerrar.
4:30 P.M.
Esperé a que llegara mi papá a la casa. Quería
informarle en cuanto antes de los resultados, estaba impaciente por decirle, y
en cuanto escuché su carro estacionar, bajé corriendo.
–¡Papá!
–le grité agitado mientras llegaba a la entrada.
–¿Qué? –me
preguntó alarmado.
–¡Ya tengo
los resultados! –exclamé.
Él se me
quedó viendo.
–¿Y bien?
–Mm preguntó con seriedad.
–¡No soy
el padre! –le informé.
El asintió
y sonrió levemente.
–Me alegro
–me dijo–. Espero que esto te sirva de alguna manera, Anthony.
–Claro que
lo hizo, créeme –le dije.
Entonces
colocó su mano en mi hombro.
–Sé que
estás en la edad donde lo único que quieres hacer es, bueno, estar con chicas
de una manera más íntima –me dijo–. Y soy tu padre, pero hay que admitirlo, no
te puedo tener vigilado las 24 horas del día los siete días de la semana, y no
te puedo detener de hacer cosas que no son adecuadas para tu edad, como tener
relaciones.
–¡Papá!
–exclamé incomodado–. Sé de lo que estás hablando. ¿De acuerdo?
–No tienes
ni idea. Eres un idiota –me dijo–. Pudiste haber dejado a esta chica embarazada,
tuviste suerte de que este niño no fuera tu hijo. Sólo a la próxima vez,
recuerda usar tu protección –me regañó–. Por el amor de Dios, cuestan como tres
dólares, y un buen futuro podría estar empaquetado allá adentro –exclamó y se
fue hacia la sala. Innecesariamente incómodo. Esta conversación la tuvimos
desde que entré a secundaria, es lo más incómodo por lo que jamás había pasado,
en el salón de clases no sabía si mirar la reacción de los demás al ver al
miembro masculino en el libro o quedarme quieto y levantar sospechas de que no
podía dejar de ver la imagen. Salí del colegio ese día pensando que sería la
única que hablaríamos de eso, pero él siempre quiere sacar el tema y advertirme
de cosas que ya sé.
Lunes 18
8:00 A.M.
Sí, lo había decidido. Para ser joven había pasado por
la muerte de uno de mis padres, mi primer amor y desamor, y probablemente
librado una de las cosas más importantes en la vida de un ser humano: la
paternidad. Todo podría esperar un poco de nuevo. Absolutamente todo. No lo
necesito. Ahora es tiempo de ser un nuevo yo. Si me había enterado hace
una semana de que estoy nominado para rey del baile, al cual no planeaba venir
pero que ahora tengo que, tendré que conseguir una pareja para el baile.
Comprar un nuevo traje, y además de mantenerme fresco con mis actitudes, porque
estoy compitiendo con Regan, la persona con la mentalidad más competitiva en el
colegio y con margen de error al ganar
de 0%, entonces es como perder inclusive antes de comenzar.
Caminé por
lo pasillos con mis lentes de sol puestos. Tenía esa sensación de que las
chicas se me quedaban viendo cuando pasaba frente a ellas, hay dos posibles
explicaciones: piensan que soy uno de esos idiotas que usa lentes de sol dentro
de edificios siempre o porque soy increíblemente atractivo. Así es, mi ego está
alto el día de hoy.
–Hola
–saludé a Jade cuando llegué a su casillero.
Ella me
sonrió.
–Vaya,
mírate –exclamó–. Te ves bien –me dijo.
Me
recargué en un costado en el casillero de al lado y le sonreí.
–Y la mejor
parte es que me siento bien –le dije.
–Algo
nuevo en ti, siempre tan serio y pesimista –me acusó haciendo la voz grave.
–Yo diría
que estaba preocupado –la corregí–. Por demasiadas cosas, ya sabes.
–Ese es el
problema. Siempre estás pensando en ella –me dijo–. Tal vez si dejaras de
pensar en ella podrías ser más feliz y no tan miserable como te ves.
Y entonces
me quite mis lentes de sol dramáticamente.
–No soy
miserable, ni lo fui –le aclaré–. Y es justo lo que haré, dejar de pensar en
ella. Ayer me dijo que no había nada entre los dos, lo cual, de alguna manera
todavía tenia esperanza de que estuviera ahí, no lo sé. Pero ya no
importa, porque ya la supere.
–Ya era
hora –me dijo.
Me acerqué
a ella.
–Oye… –le
murmuré–. Tu sabes que estoy nominado…
–Contra
Regan –terminó mi parte.
–¿Conoces
a alguna chica a la cual pueda llevar al baile? –le pregunté.
–Sí,
claro, todas las chicas que se te queden viendo por los pasillos seguramente
quieren ir contigo al baile –me dijo–. Después de todo eres tú, Tony: guapo,
increíblemente alto, ojos azules, una personalidad asombrosa y eres un buen
amigo.
Yo me le
quede viendo un momento.
–¿Tú
crees? –le pregunté.
–Claro,
ahora ve allá y conquista a una –me dijo riendo y me empujó hacia el pasillo.
5:00 P.M.
Aunque la verdad es que había estado pensando a quién
invitar al baile, no invitaría a nadie. No necesito a una chica, realmente solo
estaré durante la coronación y todo eso y después me iré, claro, si es
que no soy el ganador. Si lo soy, me quedaré. Además, todo esto de la
competencia, aunque no sea mi decisión, ni la de Regan, sé que creara una clase
de rivalidad entre nosotros. Y no es que sea así de importante este evento, es
tan solo una corona de plástico que terminará en la basura para él o iniciará una
colección con ellas. Pero Regan siempre es tan competitivo, me costó trabajo
estar bien con él porque siempre estábamos compitiendo por algo sin sentido, y
no dudo que esto solo sea un paso hacia atrás.
–¿Comprarás
un nuevo traje para el baile, o usarás uno que ya tienes? –me preguntó mi papá
al entrar a mi habitación.
–No lo sé
–le respondí–. Estoy seriamente pensando en si iré o no –le informé.
–¿Por qué?
–me preguntó–. ¿Hay algo mal?
–No…
bueno, si. Algunas cosas –le contesté–. He estado pensando y esta cosa puede
sacrificar una amistad, y además… –hice una pausa–. Me hubiera gustado llevar a
una chica a la cual quiero y aprecio a una que no conozco.
–Eso lo
decides tú –me dijo–. Si quisieras perder esa amistad la hubieras perdido hace
tiempo, pero siguen siendo amigos y creo que él entenderá todo eso; Y sobre la
chica, puedes ir solo. Cuando yo tenía tu edad, si te soy sincero, era el
típico chico tímido, con acné quién no le hablaba a nadie, y si me preguntas,
si, odiaba la preparatoria, pero tenia unos cuantos amigos los cuales me
animaron a ir al baile, y fui solo, porque como dije, no tenia muchas chicas
que quisieran ir conmigo, y no me importó, me divertí igual. Si tus amigos
están, te divertirás, te lo aseguro. Además eres todo un galán, deberías ir y
conseguir una chica –me animó mi papá. Le sonreí, pero me quede callado–. Tony, me he dado cuenta de
que te quejas de pequeñas cosas sin importancia, cuando realmente hay cosas más
importantes por las cuales preocuparte.
–Lo sé –le
dije–. Pero tienes razón.
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Este sábado (19/11) el blog cumple un año! Gracias a todas ustedes que leen la novela! :)
2 comentarios:
Me encanto el cap., cuelga pronto plis.
PD: Pasate por mi blog.
¡SI SI SI SI SI! :D
Ufff! xD si hasta para mi que Tony no sea el padre es sacarme un peso de encima! :) jajajaa! es que Liam esta tan feliz con ele bebé y Tony no me gusta como padre :/ pero en fin, ahora todo sigue como antes y eso sera bueno C:
Jajajajajaja la tipica conversación incómoda que hay entre los padres D: y si que es incomoda... aunque creo que es mas incomoda para los hombres que para las mujeres xD
Wooou :O si que Tony cambio .__.
y la verdad eso me parece genial! :) porque estaba demasiado abatido por Alexandra D: y no se daba cuenta de que hay millones de otras chicas que estan mas interesada que Alexandra :) asi que ahora solo se tiene que preocupar de ser feliz! :D y de disfrutar todo lo que pueda... e intentar de que la coronacion al rey no termina su amistad con Regan :/
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