Regan’s POV
Lunes 15 de Noviembre
8:10 A.M.
Estaba guardando los libros en mi casillero pensando
en lo que había pasado con Jade el sábado. No tenía muchas razones por las cuales
enojarse, porque si le había dejado una cosa clara, era que no éramos más que
amigos con unos cuantos beneficios, pero también tenía que buscarla forma de
demostrarle que ella no es sólo una más y que ha durado más tiempo cautivando
mi atención que cualquier chica en este planeta, excepto por Megan Fox.
Entonces
creo que el siguiente paso era tan fácil como respirar, ¿por qué no darlo? Si
es verdad que la quiero como jamás, en mi corta y maravillosa vida llena de
conquistas, he querido a alguien más, excepto por Megan Fox. ¿Por qué no dar el
siguiente paso? A Megan seguro que se le rompe el corazón, pero es necesario.
Aunque todavía tengo un problema: tengo miedo de arruinar todo como siempre lo
hago.
Jade capturó
mi atención al llamar por el pasillo, me volteó a ver, me barrió con la mirada
en cuestión de segundos y continuó su camino.
–Jade, no
puedes hacer esto –me quejé, llamando su atención.
Entonces
ella se detuvo y retrocedió hasta donde yo estaba.
–¿Hacer qué?
–me preguntó confundida.
–Ignorarme
–le contesté.
Ella sonrió.
–Regan, sólo
hago lo que tú haces –me replicó.
–¿Qué? –le
pregunté–. No te ignoro –me defendí.
–¡Mira, ahí
va Hunter! –exclamó con singular alegría.
–¿Qué pasa?
–preguntó Hunter.
–¿Qué
debería hacer con Hunter? ¿Acompañarlo a su practica de fútbol? ¿Acompañarlo a
su casillero? Actuar cómo si fuéramos algo más que amigos aunque realmente no
sienta nada por él porque soy una aprovechada que no le importa lo que los
demás piensen –me dijo, cada vez alzando un poco más la voz.
Lo único que
pude hacer, fue sonreír.
–¿Eso es lo
que te parece que hago? –le pregunté algo divertido.
–Eso es lo
que haces –me contestó–. Y muchas cosas más.
–Si, eso es
lo que hiciste conmigo el año pasado, por eso a nadie le sorprende que no
tengas una novia formal –me dijo una chica pasando–. Sólo nos usas. ¿No es así?
Una tras otra, cómo si fuéramos algo que pudieras tener bajo tu control. Y
después encuentras a alguien mejor, llevas sus libros, y haces lo que se te
plazca con ella, y entonces vuelves a encontrar a alguien aun mejor, y siempre es así –me explicó con
resentimiento.
–¿En serio?
–pregunté escéptico.
Nunca lo
había visto de esa manera.
3:10 P.M.
A la salida caminé hasta el casillero de Jade, que por
cierto, estaba con chicos, y chicos, y más chicos. Me abrí paso entre ellos
hasta llegar a Jade, quien parecía estar disfrutando de la atención y escena
que estaba a punto de hacer.
–¿A que se
debe tanto alboroto? –le pregunté a Jade.
–Colgué una
hoja en varios corchos –me contestó.
–¿De qué?
–le pregunté.
–Un beso
gratis –me contestó–. Hacer caridad no es lo mío, pero de vez no hay problema.
Decidí adelantarme a la feria del colegio e hice esto yo misma –me explicó
orgullosa.
–¿Un qué?
–le pregunté confundido–. No puedes hacer eso –la regañé.
–¿Por qué
no? No debería afectarte –me dijo–. Sólo necesito atención.
–Yo diría
que esto es mucha atención –me quejé y miré a los chicos a mi alrededor con
desprecio.
–Si, pero no
es tú atención y estos chicos, si tienen atención por mi.
–Ellos son
chicos que no han dado su primer beso y están desesperados.
–¿Qué no son
como tú? –me interrumpió–. No lo sé, ese es el problema.
–¿Entonces
va a ser de esa manera? Entonces yo estoy aquí porque quiero darte mi atención,
y además quiero mi beso –le dije, acercándome a ella.
Ella me
sonrió y también se acercó a mi, cerré los ojos para recibir mi beso, pero en
lugar de sentirlo en los labios, lo sentí en la mejilla, así que rápidamente
coloqué mi mano en su quijada y la atraje hacia mi, juntando nuestros labios,
pero ella reaccionó rápido y se alejó de mi. Se limpió los labios con su mano.
–No siempre
puedes salir ganando, Regan –me dijo enfadada.
Entonces se
abrió paso entre todos los chicos y salió corriendo de ahí.
–¿Acaso hice
algo malo? –pregunté.
–Eh, gracias
hombre, ahora no tendré mi beso gratis –se quejó uno.
–Vamos, no
te iba a besar de todas maneras, los estaba usando. ¡Quiere que me den celos!
–exclamé–. ¿No se dan cuenta?
–Y creo que
ha funcionado –dijo otro.
–Da igual,
yo me largó –dijo otro más.
Ese chico,
que no conozco, tenía razón. Tenía celos de que ella fuera a besar a otro
chico, que además nunca había visto. Había sentido por un segundo celos hacia
una persona que no conozco. Sólo por ella. Vamos, los celos no son lo mío. La
gente siente celos de mi, pero yo por otras personas, jamás… hasta el día de
hoy.
4:30 P.M.
Después de la práctica de fútbol, terminé exhausto,
como siempre.
Soy el
mariscal de campo, soy importante en este equipo al igual que soy importante en
todo lo que hago, siento que las cosas no funcionarían si yo no estuviera ahí
para guiarlos, en serio, pero he estado pensando en dejar el equipo, porque ya
no lo siento como antes, no lo disfruto como lo antes, además, también me
distrae de mis calificaciones, siempre entrenando, después llegar a casa a
hacer los deberes, la tarea; que aún así tengo que mantener mis
calificaciones altas si quiero estar en el equipo. Estoy harto de todo eso.
Pero si esto
se requiere para merecer el orgullo de mis padres, lo seguiré haciendo.
Caminé hasta
el lugar donde las animadoras tienen sus entrenamientos, a unos cuantos metros
de mi lugar de práctica. Practican al mismo tiempo que nosotros entrenamos, me
gustaba, porque de esa manera las podía ver durante el descanso, pero debería
enfocarme en sólo una chica en especial: Jade, la capitana, igual que el año
anterior, y yo no me sorprende el porque sea ella. Tiene esa brillante sonrisa,
una voz que derrite y el tan sólo oírla gritar el nombre del colegio, ánima,
hace su trabajo muy bien. Pero a pesar de eso, es difícil no fijarse en las
otras chicas con minifalda, las de arriba, las de abajo, las de el centro y las
que hacen las piruetas, las que sólo agitan los pompones, etcétera.
–¿Difícil
concentrarse en Jade? –me preguntó Hunter mientras se paraba a mi lado para
observar a las animadoras.
–Realmente
no lo es –le contesté.
–Entonces
díselo –me dijo–. Porque, amigo, la estás perdiendo.
–¿Algo
ocurrió ahí? –pregunté, al notar que todas las animadoras se juntaron en un
circulo, tratando de asomarse al centro.
Hunter y yo
corrimos hacia allá para ver si realmente algo había ocurrido.
6:30 P.M.
Al parecer la práctica de hoy no había terminado como
Jade esperaba. Cayó y se fracturo el tobillo, ¿buena suerte, eh? En el hospital
hicieron todo lo que tenían que hacer, varias horas ahí y terminabas harto del
ruido, de las personas entrando por la sala de emergencias y las que salían.
Los doctores corriendo por ahí y regresando unos minutos después, las
enfermeras y la gente preocupada.
Le hablaron
a sus padres, y ellos venían en camino, pero me ofrecí a llevarla mientras sus
padres arreglaban algunas cosas.
–¿Y cuanto
tiempo tardará en sanar? –le pregunté, examinando su yeso.
–Un mes y
medio –me respondió.
–¿Quieres
que te lleve a casa? –le ofrecí.
–No,
gracias, mis papás están aquí –me respondió.
–¿Estás
segura? Porque quiero llevarte a casa –le insistí.
–Sólo
quieres quedar bien conmigo –me acusó
–Quiero
llevarte a casa para quedar bien contigo porque me importa lo que pienses de mi
–corregí.
Ella sonrío.
–De acuerdo, entonces llévame a casa
–accedió.
6:45 P.M.
Cuando llegamos a su casa, ayudé a Jade como sólo a mí
se me hubiera ocurrido. En realidad si quería quedar bien, pero más que eso,
era porque quería hacerlo, por ella, quería ayudarla. Estoy seguro que no
muchos harían eso, pero yo sí. La cargué hasta el segundo piso de su casa y la
llevé hasta su habitación. Nunca me habían conocido por ser un romántico
empedernido, pero lo soy muy muy dentro de mi. Sólo ciertas personas podrían
hacerme sacar este lado de mi, Jade dio justo en el centro.
–No tenías
que hacer eso, con ésta cosa que me pusieron en el pie puedo caminar
perfectamente –me dijo.
–Quería
hacer eso –le expliqué.
–¿Por qué?
–me preguntó–. ¿Por qué estás haciendo esto?
–¿Hacer qué
exactamente? –le pregunté.
–No estoy
segura, nunca pensé que te quedarías conmigo en el hospital, y ahora, mucho
menos llevarme todo el camino de las escaleras hasta acá, y nunca me habías
mirado de la manera en la que me estas mirando ahora –me respondió–. Nunca me
habías hablado en la manera en que me estás hablando, jamás te habías
preocupado por mi.
–¿De qué
manera te estoy mirando? –le pregunté interesado.
Entonces
ella desvío la mirada.
–Como si en
realidad me quisieras –me respondió.
–Pero te
quiero –me apresuré a decirle.
–Pero fue
diferente, fue casi cómo si…–
–Estuviera
enamorado –terminé su oración.
–Claro que
aprendí que contigo eso es imposible –me dijo.
–No lo es –le
dije.
–¿Qué
quieres decir? –me preguntó.
–Ya veremos
–le contesté–. Primero quiero cambiar, quiero ser bueno –le respondí.
–¿Bueno?
–preguntó poco convencida–. Regan, tu no eres bueno.
Yo sonreí.
–Auch, eso
duele –le dije fingiendo estar ofendido.
–Lo siento
–se disculpó.
–Estás en lo
correcto –le di la razón–. Pero puedo tratar, para ti, por ti. Seré tu hombre
perfecto.
–¿No lo ves?
–me preguntó–. Yo no quiero un hombre perfecto.
–¿No? ¿Por
qué no? –le pregunté confundido–. Todas quieren uno.
–No busco a
alguien perfecto, sólo a alguien que me quiera y se preocupe por mi, no
importan los defectos, todos tenemos y todos cometemos errores. Quiero a
alguien a que no le importen otras chicas, y esté ahí para mí, cuando lo
necesite. Y tengo entendido que es un sacrificio que no puedes hacer, y va más
allá de lo que puedas manejar, simplemente es como eres y sé que no lo puedes
evitar –concluyó.
–Si puedo
–le dije–. Lo haré.
–Demuéstralo
–me pidió.
–Bien, lo
demostraré –accedí–. Jade –hice una pausa–. ¿Quieres ser mi novia? –le pregunté
nervioso y con pena.
–¿Sabes lo
que eso implica? –me preguntó–. No más chicas –contestó con seriedad.
–Lo sé –le
contesté.
–¿Prometes
estar ahí cuando te necesite? –me preguntó.
–Lo prometo
–le dije.
Eso
no es difícil de cumplir.
3 comentarios:
Me encanta el diseño de la web. Y la historia parece interesante, hoy es tarde mañana me paso y me la leo entera .Me gusta que haya historias que sean realistas ,solo con eso me leeré tu historia encantada.
Gracias!
Me encanta Kaya Scodelario!
que celosito es ese Regan...jeje ¡besos gratis... corre bamos por uno!! jej
GENIAL!!!!!!!!!!!!!!!!!
ME ENCANTO
ME FASCINO
ME TODO!!!!!!!
Perdon por no haber comentado antes, no estaba en mi casa y acabo de terminar :D
Jajaja besos gratias...mmm... ya lo has intentado? xD
Jaja sigue escribiendo que me enamore de esta novela *-*
Yo hice una sobre una chica que conozco muy pero muy bien, apenas voy en el capitulo 1...
http://chica-ordinaria.blogspot.com
pasate si quieres...
AWC 'NIGHT♥
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